Hizo su debut televisivo en 1976, apareciendo de manera regular en el programa 90 minutes Live.
[5] La consagración de Moranis como actor llegó en 1980, cuando colaboró en el programa de humor canadiense Second City TV, espacio en el que también participaron conocidos humoristas y actores como Dave Thomas, John Candy, Eugene Levy, Martin Short o Catherine O'Hara.
[6] En este espacio, donde también colaboró como guionista, dio rienda suelta a su versatilidad al encarnar a gran variedad de personajes entre los que destacaron Bob McKenzie, el rabino Yitzhak Karlov o su imitación del mismísimo Woody Allen.
El programa tuvo una gran aceptación en Canadá, llegando a ser emitido y coproducido con Estados Unidos.
Alternó este trabajo con su aparición en el programa humorístico norteamericano Twilight Theater, junto a otros actores de éxito como Steve Martin, Leslie Nielsen, Mr.
En esta película, además ejerció como coguionista no acreditado y escribió la mayor parte de sus diálogos, así como también, improvisó muchas escenas.
[5] En 1986 y tras intervenir en la comedia Club Paraíso, consiguió su primer papel protagonista en Little Shop of Horrors de Frank Oz, versión musical del pequeño clásico la comedia negra de Roger Corman Little Shop of Horrors (1960).
En ese mismo año protagonizó la película que lo trasladaría para siempre al imaginario colectivo, la divertida comedia familiar en donde interpretó a Wayne Szalinsky, un científico que encoge accidentalmente a sus propios hijos en la comedia producida por Disney Honey, I Shrunk the Kids.
[6] Se volvería a meter en la piel de Wayne Zsalinsky en Honey, I Blew Up the Kid (1992), donde ahora su nuevo retoño Adam aumentaba a un tamaño descomunal y ocasionaba el caos en Estados Unidos.
Tras este largometraje comenzó a perdérsele la pista con comedias olvidables como Pequeños gigantes (1994) y Mi querido enemigo (1996), esta última coprotagonizada por Tom Arnold.
Desde 1997 se ha limitado a doblajes, programas de televisión, grabar discos humorísticos, escribir editoriales cómicos y trabajar en publicidad radiofónica.
Esto le ha permitido poner la voz a diferentes personajes o hacer pequeños papeles en programas de televisión, grabar discos humorísticos, escribir editoriales cómicos y trabajar en publicidad radiofónica.
[3][12] En paralelo, Moranis confirmó que no interpretaría a Louis Tully, su otro personaje icónico, en la tercera entrega de Los cazafantasmas.