A pesar del puesto tan malo en el draft, consiguió un hueco en el equipo, donde se encontró como compañero a otro gran futuro entrenador, Pat Riley, haciendo las funciones de base reserva.
En su única temporada completa en los Bulls apenas contó para su entrenador, jugando tan solo 11 minutos por partido.
Se retiró con 27 años, tras promediar 7,7 puntos y 3,5 asistencias en sus siete temporadas en activo.
Tras un año en blanco, fue contratado a comienzos de la temporada 1995-96 por Golden State Warriors, donde no pudo repetir los éxitos conseguidos con los Blazers en los dos años que allí permaneció.
Añade su nombre a leyendas del banquillo como Phil Jackson, Pat Riley, George Karl, Lenny Wilkens, Larry Brown, Don Nelson y Jerry Sloan.