Richard Henderson (biólogo)
Su trabajo en criomicroscopía electrónica le valió el Premio Nobel de Química en 2017, que comparte con Jacques Dubochet y Joachim Frank.En 1990, Henderson publicó un modelo atómico de bacteriorodopsina mediante cristalografía electrónica en el Journal of Molecular Biology.[5] Este método ha sido fundamental para cristalizar y resolver las estructuras de varios receptores acoplados a proteínas G (GPCRs).[7] HTL continúa desarrollando nuevos medicamentos vinculados a una amplia gama de enfermedades humanas.[8][2] En los últimos años, Henderson ha vuelto a la investigación práctica centrada en el microscopio electrónico de partículas individuales.Según explica en un artículo de 1995 en Quarterly Reviews of Biofísica, Henderson apunta a poder obtener rutinariamente estructuras atómicas sin cristales.