Ricardo López Cabrera

Tras su primera etapa sevillana, en 1887 se trasladó a Roma para continuar sus estudios, gracias a una oposición convocada por la Diputación Provincial de Sevilla para cubrir una plaza de pensionado, que ganó.

Durante este periodo compaginó su actividad artística con la enseñanza en la Escuela de Bellas Artes.

Prefirió esta ciudad para establecerse a Buenos Aires (eje de la cultura artística) por su placidez, ya que, tal y como expresa su hijo, él “huyó siempre que pudo del tráfago de las grandes urbes.

[3]​ En febrero de 1923 regresa a España, dedicando cinco años a pintar quince trípticos sobre temas costumbristas de las diferentes regiones españolas: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Extremadura, Galicia, León, Murcia, Navarra, Valencia y País Vasco.

Su producción artística incluye una amplia temática, en su primera etapa trata desde el tema costumbrista o los “casacones”, hasta el retrato y el paisaje, incluyendo diversas obras realizadas en la costa andaluza de Rota y Chipiona, con temas de pescadores, siendo claramente perceptible la influencia de Sorolla en estos trabajos.

Retrato de Rosario Jiménez, Colección Bellver