[2] Como ellas, presentaba abundante material estadounidense, destacando: "Aventurero", que llevaba el apropiado subtítulo de el gran semanario de las portentosas aventuras, impone en el mercado el género de aventuras, con una calidad de reproducción inédita hasta entonces en España.
[2] La revista no modificó de forma significativa su contenido durante los primeros compases de la Guerra Civil,[3] acabando por desaparecer en 1938, con su número 166,[4] más tres almanaques.
[1] Hispano Americana reanudó la revista en 1945, llegando solo a los 31 números,[4] más un almanaque.
[1] Aumentó el número de autores españoles.
[4] En 1989, Ediciones B lanzó la revista "Gran Aventurero" que recuperaba en parte el espíritu de la cabecera original, al incluir series clásicas junto a otras más modernas.