Era hijo natural de Eulalia Mallorquí Figuerola y de José Serra Farré, quien se negó a renocerle, por lo que le fueron asignados los apellidos maternos, aunque su padre sí entregó una importante aportación económica a su madre para su manutención.
Al estallar la guerra en España, la editorial Molino se traslada a Buenos Aires, donde continúa su actividad.
Aunque desde España, Mallorquí continúa traduciendo para ella la mítica colección «Hombres Audaces», que publicaba en castellano las aventuras de los héroes «Doc Savage», «La Sombra», «Bill Barnes» y «Pete Rice», y que continuaría, más adelante, con las de «El Vengador», «El Capitán» y «Jim Wallace» (personaje este, que era en realidad el Nick Carter publicado por Street & Smith).
Mallorquí comenzó escribiendo el remedo de «Pete Rice» con la serie «Tres Hombres Buenos» que debía sin embargo bien poco a su homóloga americana por sus planteamientos y personajes.
Entonces Mallorquí propuso el proyecto a Germán Plaza, editor de Clíper, que lo aceptó y fue un éxito.
Mallorquí escribió durante una década novelas con este personaje y además se editó una revista de cómics ilustrada por Batet y cuyos guiones realizaba el propio Mallorquí, álbumes de cromos, películas, e incluso números especiales.
[3] La serie no fue sólo publicada en España, sino en Hispanoamérica y Europa (Argentina, Brasil, Francia, Italia, Gran Bretaña, Alemania, Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia) Desde el año 49, Mallorquí había probado fortuna con «Pueblos del Oeste», o «Jíbaro», colección sacada por Clíper en 1951 que narraba las oscuras aventuras de Juanito Jíbaro Vargas, un ser sanguinario y atormentado que vengaba la muerte de su padre y locura de su madre en los primeros episodios y que se mostraba como una suerte de antihéroe, que no cuajó entre un público acostumbrado a héroes más luminosos.
En «Jíbaro", Mallorquí mostró las bajas pasiones y los ambientes más hediondos, la «cara sucia», del Oeste.
La colección «Futuro» no duró mucho pese a su éxito de ventas; le faltaron las grandes firmas internacionales.
Además llevó a la novela gran parte de aquellas historias, que serían publicadas por la editorial Cid.
En 1954, José, su esposa Leonor del Corral y sus hijos, se trasladaron a Madrid.