Se trata del retrato del V marqués de San Adrián, José María Magallón y Armendáriz con unos 39 años[1]que, gracias a «su matrimonio con la marquesa de Santiago» se codeó «con la aristocracia y el mundo intelectual de la Corte, como Goya, que debió tenerle gran estima a la vista de la sinceridad del retrato.»[2] El cuadro se encuentra en la tercera planta del museo.
[3] Es uno de los retratos más logrados del artista, cuya composición se inspira en los retratos británicos, obra de gran delicadeza y elegancia, armonía de colorido y naturalidad.
[4] El pintor «le retrata como caballero aristócrata y culto» tanto por su indumentaria (botas, ropa y fusta de montar) como por el libro entreabierto en su mano izquierda, cuidando «su porte distinguido».
[5] El telón de fondo se completa con un paisaje con una «luz amortiguada por el anochecer» junto con el pilón que sirve de apoyo, «apenas esbozado» frente a los cuales resalta «en valiente contraluz, la figura del personaje y, en concreto, su sofisticada postura y las calidades materiales de su indumentaria.» A este respecto destaca el historiador del arte, Fco.
Es palpable «la influencia del elegante retrato inglés, que destaca en los efigiados gestos y actitudes un tanto formalistas a medio camino entre la distinción y el amaneramiento, peligro del que escapa el del Marqués de San Adrián por las características ya apuntadas.»[1][3]