La resolución 1516 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada unánimemente el 20 de noviembre de 2003, después de reafirmar la resolución 1373 (2001), y la necesidad de combatir por todos los medios las amenazas a la paz y la seguridad internacionales creadas por actos terroristas, condenó los ataques con bombas cometidos en Estambul, Turquía, los días 15 y 20 de noviembre de 2003, que causaron muchos muertos y heridos, así como otros actos terroristas perpetrados en distintos países, y consideró que dichos actos, al igual que todo acto de terrorismo, constituyen una amenaza a la paz y la seguridad.
La resolución expresó su más sentido pésame y sus condolencias al pueblo y al gobierno de Turquía y del Reino Unido y a las víctimas de los ataques terroristas y a sus familiares, y exhortó a todos los Estados a que, de conformidad con las obligaciones que le incumben en virtud de la resolución 1373, cooperasen en los esfuerzos por encontrar a los autores, organizadores y patrocinadores de los ataques terroristas y someterlos a la acción de la justicia.
Finalmente, el Consejo expresó su determinación de combatir todas las formas de terrorismo.