La resistencia de contacto es el aporte a la resistencia total de un material debido al contacto imperfecto en las interfaces entre materiales.
Son casos típicos los terminales de contacto y conexiones en ingeniería eléctrica, donde la existencia de un contacto irregular puede hacer que se mida un valor distinto al que cabría esperar de acuerdo a los materiales y longitud de conductor empleado.
La resistencia de contacto depende así de las condiciones de medida, a diferencia de la resistencia intrínseca que es una propiedad inherente del material medido.
Esta resistencia es objeto de estudio y optimizada, como en el caso de los dispositivos conmutadores y en las mediciones en la fabricación de componentes electrónicos.
La conductividad térmica en materiales y sistemas compuestos (muros y envolventes) también presenta un aporte extra en forma de resistencia de contacto, debido al contacto irregular en una interfaz entre materiales.