El rendimiento luminoso (η) de una fuente de luz es la relación entre el flujo luminoso emitido y la potencia consumida por dicha fuente.
En unidades del SI, se mide en lumen por vatio (lm/w).
Es común ver este valor en términos de porcentaje de eficiencia, aunque no lo es pues tiene las unidades (lm/w).
Teóricamente el máximo rendimiento luminoso es 350lm/W, siendo a la práctica un valor considerablemente inferior[1] Por ejemplo, una lámpara incandescente corriente suele emitir un 85% de la energía eléctrica gastada en forma de calor y otras radiaciones, y un 15% efectivamente en iluminación visible, por lo que es muy ineficiente.
Si además tenemos que dicha lámpara tiene una iluminación de 900 lumen (dependiendo por supuesto del tipo de lámpara y del estado de limpieza en el que se encuentre), entonces se puede decir que el rendimiento luminoso de dicha lámpara es de η = 15 lm/W (O mal llamado del 15%).