Rendición y reconcesión

[1]​ La intención consistía en involucrar a los clanes en la política inglesa y garantizar sus propiedades bajo la ley inglesa a diferencia de la ley de Brehon.

La ley de Rendición y reconcesión estuvo dirigida por el rey Enrique VIII (gobernó en 1509-47) en una oferta para extender y asegurar su control sobre la isla de Irlanda.

Esta política fue propuesta por la Rebelion geraldina (1535-39) y su posterior creación del reino de Irlanda en 1541-42.

A cambio serían protegidos de ataques y podrían entrar en el parlamento irlandés.

La iniciativa de rendición y reconcesión se lanzó en 1540 bajo el nuevo gobernador de Irlanda, Anthony St Leger, cuya idea consistía en transformar y asimilar la Irlanda gaélica en algo similar a la política y sistema constitucional de Inglaterra.