Renault do Brasil

Actualmente es la quinta empresa por volumen en venta de automóviles en Brasil,[1]​ y el tercer mercado de la marca, tras el mercado francés y alemán.[2]​ En Brasil, la Renault ha estado presente desde la década de 1960; cuando con Gordini inicia en Brasil la fabricación en colaboración, y junto con la American Willys Overland; de coches de la marca francesa en su planta, la que en el momento producía bajo licencia algunos de los modelos "Dauphine Gordini", la que luego fue una versión considerada como muy mejorada del Dauphine, hasta que en 1968, cuando la Willys Overland vende sus operaciones a la Ford, la que heredaría el "Proyecto M", este proyecto se desarrollaría como la colaboración entre Renault y Willys, y se hizo patente con el lanzamiento del Ford Corcel en 1968, cuando la Ford se hizo definitivamente a la propiedad de dicha factoría.Luego, y debido a la crisis brasileña en la década de 1970 cuando los coches importados no podían ser vendidos en el país dadas la duras salvaguardas impuestas por el gobierno de turno, tán solo modelos de producción local podían ser comercializados, lo que hizo que la presencia de la Renault se extinguiese de a pocos, ya que no tenía instalada una planta de fabricación propia en el país, considerándose sus coches como importados, y teniendo luego la empresa que abandonar el país.Ya en los años 90, cuando se superó la crisis; y bajo el gobierno de Fernando Collor de Mello, la francesa reabrió las puertas al mercado brasileño, y Renault; consciente del enorme potencial de dicha nación; fue la primera compañía automotríz en volver a importar autos en 1992, más tarde luego como planta de ensamblaje, y desde 1998 ha sido una marca de las que se han nacionalizado mediante las adquisiciones del gobierno federal brasileño.[3]​ A partir de 2011, el 80,29% de la compañía es controlada indirectamente por Renault a través del Joint-venture Compagnie Financière pour l'Amérique Latine (COFAL),[4]​ que también tenía acciones de la filial Renault Argentina, y que ahora es la propietaria principal de la automotriz argentina.