Fue la comunidad de chinos residentes la que tomó la iniciativa para construir esta torre en donde se colocó el reloj enviado por la dinastía Qing.
Fue necesario llevar a cabo una reconstrucción completa, la cual estuvo a cargo del arquitecto Carlos Gorbea, nuevamente, la comunidad china realizó una recaudación de fondos.
[4] A principios del siglo XXI el reloj lucía en una amplia glorieta, debido al intenso tráfico de la avenida Bucareli, el diámetro de la glorieta ha sido reducido.
Enfrente del reloj se encuentra la Secretaría de Gobernación.
[1] El reloj y su entorno de la avenida Bucareli fueron referidos en distintas obras del escritor chileno Roberto Bolaño como El espíritu de la ciencia ficción.