Reiyūkai

En América Latina, las naciones con mayor número de practicantes son Brasil, Perú, Paraguay y Bolivia.

Su equivalente más cercano en oriente es buddha-dharma, "las enseñanzas del Despierto acerca de la Ley natural".

El budismo es considerado como la más inaprehensible de las religiones universales,[3]​ tal vez porque no se ajusta a la definición occidental de lo que es una religión (o, por lo menos, de las definiciones que ofrecen, justamente, religiones como el cristianismo, el catolicismo y el islamismo):[4]​ no existe un dios como tal (el Buda histórico fue, por decirlo de alguna manera, un filósofo, nunca un ser sobrenatural); no existe una única verdad revelada (solo existe la verdad a la que uno mismo llega al alcanzar la iluminación); y las actuales tendencias budistas, especialmente las laicas, hacen prácticamente innecesario pertenecer a un grupo específico.

Los budistas tienden a neutralizar cada afirmación por medio de una contra-afirmación, y la verdad no se halla escogiendo una, sino combinando ambas.”[6]​ La cita anterior, si bien puede aplicarse a la gran mayoría de variantes del budismo, no puede ni debe ser generalizada.

[10]​ Lo cierto es que Siddhārtha abandonó la vida que estaba predestinada para él, sea la del príncipe o la del guerrero, luego de experimentar en una misma noche cuatro encuentros decisivos: en un viaje fuera de su palacio se encontró con un anciano abandonado, con un enfermo, con un cortejo funerario y, por último, con un asceta que había dejado todo para alcanzar la liberación.

Pero lo único que consiguió fue debilitar su salud y depender de sus seguidores para continuar con sus prácticas.

[14]​[15]​ El budismo, en diversos países, ha permitido que sus adeptos mantengan o agreguen a la práctica budista una serie de rituales vernaculares.

Un budista es libre de practicar o pertenecer a cualquier otra religión.

Por lo demás, el budismo no mantiene silencio con respecto de todas las prácticas locales, lo que ha permitido que, por ejemplo, no se haya realizado sacrificios animales en ofrecimiento de Buda.<[16]​> Se puede mencionar diversos periodos en la historia del budismo previo a la aparición del budismo laico, y cada autor e investigador realizará sus propias sistematizaciones al respecto.

Según Edward Conze, el budismo atravesó primero por un periodo formativo de aproximadamente 500 años, posterior al fallecimiento del Buda Gautama.

De allí se expandiría por gran parte del continente asiático (especialmente, Asia Central) hasta llegar a China.

En este país, el surgimiento del budismo coincide con el resurgimiento del taoísmo, a tal punto que muchos practicantes de ambas filosofías confundirían los linderos propios de cada cual.

Surgieron diversas escuelas (entre ellas, la del T’ien-t’ai, llamada Escuela Budista del Tiantai, en Chekiang, o Zhejiang) y con ello se dio el natural paso hacia el Japón.

Por esa época se inicia en China la traducción de textos budistas y la reflexión sobre sus enseñanzas.

[19]​ Podría considerarse como el inicio del budismo laico la expansión de la economía japonesa (1853 d. C.).

Con el pasar del tiempo, las religiones japonesas, incluyendo al budismo, solo servían para celebrar rituales pero no ofrecían una guía moral ni espiritual a sus seguidores.

[24]​ Reiyukai es una palabra japonesa que significa "asociación de amigos espirituales" o "amigos del alma"; y sus miembros se definen a sí mismos como personas que practican el recuerdo de sus antepasados.

[1]​ Reiyukai fue fundado por Kakutaro Kubo entre las décadas de 1920 y 1930 (también se considera como miembro fundador a Kimi Kotani).

[1]​ Junto con Kimi Kotani, Kubo sistematizó un libro conocido como el Sutra Azul en 1928.

Hicieron esto con la finalidad de que todas las personas pudiesen ofrecer dichos sutras a sus propios antepasados.

Kubo recogió de Nishida la idea de que en él se incluyeran todas las personas que hayan tenido relación con uno, incluyendo a los hijos y parientes fallecidos y los bebés abortados.

[28]​ Además de eso, Kubo dijo que el ofrecimiento del Sutra Azul debería hacerse también para los antepasados maternos.

Eso, agregado a la oportunidad de que las mujeres y los hijos menores pudiesen realizar todas las prácticas aquí descritas, significó un gigantesco cambio de estructuras en el budismo (y en él radica su importancia).

Ese mismo año la Escuela Secundaria y Preparatoria Meiho, fundada por la propia Kimi Kotani, abrió por primera vez sus puertas.

En 1919, Kakutaro fue adoptado por una familia sin herederos, los Kubo, para que conservara el apellido.

Una tercera rama fue fundada en 1929, aunque esta última cambió posteriormente su nombre a Myohokai, rompiendo cualquier tipo de vínculo con Reiyukai.

Como muchas otras familias campesinas, pasó su infancia rodeada de grandes limitaciones económicas.

Desde entonces, la práctica de Kimi Kotani estuvo marcada por su interés por ayudar en la salud de su esposo, por sus propias ambiciones materiales y solo en último lugar, por ayudar a Kubo en su afán por sentar las bases del budismo laico.

Con el tiempo, Kimi Kotani logró comprender la esencia de las prácticas budistas propuestas por Kubo y decidió realizarlas con mayor severidad y exigencias, las cuales nunca exigió a los demás miembros de Reiyukai.

Reiyukai Shakaden, 1-7-8 Azabudai, Minato-ku, Tokio.