Preferentemente habría sido mejor extraer los animales de la cordillera Cantábrica pero ante su bajo número se consideró inviable.
Aunque la noticia no trascendió hasta 1997 cuando fueron detenidos ya que los cazadores ocultaron el cadáver de la osa.
Seguramente fue asesinada ya que después de ese año el profesor Taberlet tampoco consiguió encontrar su genotipo.
Y podría haberse trasladado a Bigorre aunque desde 2000 no se tiene la certeza de que este vivo.
Las líneas genéticas masculinas libres de Pyros son Neré, su hijo Canelito y Cachou (recientemente capturado en Arán para ubicarle un localizador GPS).
Las líneas femeninas, provienen en su mayoría de tres linajes distintos Melba, Ziva y Hvala por lo que era conveniente aportar sangre genéticamente diferente en el núcleo central.
Se barajaba la posibilidad de que ambas osas hubieran venido preñadas para agilizar la población de Navarra,Jacetania, Bearn y Bigorre que había quedado reducida a Neré y a Rodri, este último desplazado desde Arán.
Mientras Canelito, el último oso con linaje pirenaico se ha asentado entre ambos núcleos deambula entre Cauterets y Saint Lary Soulan.
En el período de celo Claverina cruza Aguas Tuertas y baja a Borce donde está Neré.
Los tres osos están muy próximos durante todo el verano del 2019, alternando los hayedos bearneses con los pastizales oscenses.
Inevitablemente durante siglos los depredadores ponían en jaque los grandes rebaños que subían a los puertos tradicionales en el período estival.
Esta actividad llevada a cabo en estos términos es por completo incompatible con el aumento de la especie.
Francia realizó encuestas en las comunas afectadas por el proyecto y la posición mayoritaria de la población era favorable al oso.
Los ganaderos se niegan a agrupar sus rebaños, desoyendo evitar las "estives" más frecuentemente usadas por los úrsidos.
Carteles amenazantes y vídeos de encapuchados emulando grupos terroristas pastoriles han sido el detonante para que los agentes franceses se nieguen a trabajar en valles del Ariege.
Este último detalle fuertemente esgrimido por los detractores no es sino la delatora realidad que ellos mismos consumaron: la eliminación del oso autóctono que fue tocado de muerte al abatir a Cannelle (la última osa autóctona) por "error" en una batida de jabalí.
En Aragón la opinión generalizada en las cabeceras de los valles pirenaicos era reacia o escéptica a nuevas sueltas.
Es por ello que cuando se produjeron las liberaciones de Sorita y Claverina, el entramado ganadero rural comenzó a movilizarse.
Tras estos actos, la violencia física se atenuó pero las tensiones entre ganaderos y activistas o profesionales medioambientales son reales.
Tres ejemplares murieron abatidos por acción directa humana: Cachou, Gribouille (identidad aún no confirmada) y Sarousse.
Sarousse, cuya muerte sigue siendo investigada y judicializada, fue abatida por un cazador oscense que alegó defensa propia.
El conflicto estaba servido, denuncias, necropsia largamente silenciada y, finalmente, como hecho excepcional, secreto de la causa e investigación judicial.
Seis personas han sido investigadas e imputadas, dos de ellas fueron especialmente señaladas y revelaron la asociación mafiosa delincuente que se hallaba detrás.
Todas las circunstancias que rodean el evento produjeron enorme desazón y enfado en los sectores prooso.
Todos los hechos acaecidos se hallan bajo secreto de investigación y el cazador permanece imputado.
Los hechos pusieron en controversia y delataron la dejadez de la administración del consejero aragonés Olona, altamente criticado por todos los sectores implicados.
Se comprobó como Goiat recorrió grandes distancias en piedemontes prepirenaicos de Huesca y Lleida.
Por último recordar que ambas osas dejaron de emitir su geo posicionamiento al decidirse no reponer sus respectivas baterías.
Así que todos los osos anteriormente monitorizados están libres o muertos, como el caso de Cachou.
La madre parece ser Arán, osa descendiente de Hvala, así que ambos cachorros son ahora mismo un tesoro genético a preservar y cuidar.