A día de hoy, Reino Unido es el país que lleva más años participando ininterrumpidamente en el certamen, desde 1959.
La década de los 60 significó la consolidación del Reino Unido en Eurovisión, un concurso en el que hasta el momento triunfaban Francia, Países Bajos y Luxemburgo.
En tanto, Cliff Richard volvería al festival en 1973 con el tema Power to all our friends (Poder para todos nuestros amigos), obteniendo el tercer lugar.
Así, en 1978 el grupo Co-Co con el tema Bad old days (Los malos viejos días) se ubican en el 11° lugar, el más bajo obtenido hasta ese momento, en tanto que al año siguiente el grupo Black Lace con la canción Mary Ann obtienen un modesto 7° puesto.
La década partió en buena forma para el país, obteniendo el 3° lugar en 1980 con el tema Love enough for two (Amor suficiente para dos) del grupo Prima Donna.
El Reino Unido comenzó la década de los 90 con una cantante que pasaría desapercibida antes y después del festival.
Sin embargo, Emma con Give A Little Love Back To The World consiguió un sexto puesto.
Para ello eligieron a Francis Rufelle y el tema We will be free (Lonely Symphony) que se perfiló como una de las grandes favoritas y, además, pese a quedar en un puesto 10, ha sido varias veces elegida como una de las canciones favoritas del festival.
Al año siguiente Love City Groove, con una canción homónima, consiguieron colocarse n.º 7 en las listas británicas, pero en el concurso no convencieron y fueron de nuevo décimos.
Decidieron mandar una cantante australiana, como hicieron con Olivia Newton-John, y además con uno de los temas más modernos hasta el momento Ooh Aah... Just A Little Bit.
La canción fue número n.º 1 en las listas británicas y fue nominado a un premio Grammy dos años más tarde como mejor grabación dance.
Sin embargo, y pese a ser la clara favorita, Gina G, que lució un vesitdo de J.P.
El formato A song for Europe utilizado para escoger representante desde hacía años fue sustituido tras el resultado de 2003 por Make your mind up.
Se encargó expresamente al prestigioso compositor Sir Andrew Lloyd Weber que escribiese una canción para el concurso.
Con su tema "That sounds good to me ", interpretado por Josh Dubovie en Eurovisión volvieron a quedar en el último puesto , n.º 25, con tan solo 10 puntos.
A pesar de que las apuestas les situaban en la 16.ª posición quedaron en el puesto 24.º con 5 puntos siendo esta la segunda peor puntuación obtenida después del 0 en 2003.