Antiguas familias nobles del sur de Alemania fueron investidas con este cargo.
Cuando el señor tenía un rango más alto, como los Príncipes electores del Palatinado o el archiduque Fernando, conde del Tirol y Austria Anterior, entonces elegían a sus lugartenientes ya sea en estas Casas o en la nobleza local.
La única excepción fue Helene Eleonore von Schwendi en el turbulento siglo XVII.
Cuando el emperador Federico II tomó las armas contra el Duque de Lorena, Albin Wolfell, Landvogt imperial de Alsacia, construyó un castillo sobre una montaña bastante elevada, colocó a sus pies una ciudad fortificada y les dio el título de Cæsareum castrum, Kaysersburg, castillo imperial.
El emperador Rodolfo I también se preocupó activamente por la custodia del castillo.
Tres años después, Hanneman von Hattstatt era el Vogt particular de Münster.
Así que Carlos IV concedió al mismo palatino Rodolfo el derecho de recompra.
En 1494, Heinrich von Rathsamhausen, caballero, hizo corroborrar por el senado de Kaysersberg una transacción, concluida el año anterior, acerca de los extranjeros que llegaban a Winzenheim y Niedermorschweier.
Dos años después, surgió una demanda entre Konrad y los ciudadanos de Kaysersberg; la corte de Innsbruck resolvió la dificultad ordenando a Konrad vivir en el castillo y mantener un personal suficiente.
El Elector palatino había concedido a este último la posesión del Reichsvogtei por veinte años y mediante la suma de 8.020 Gulden.
Por fin, el 17 de noviembre, se convino que los burgueses obedecerían al magistrado, los extranjeros al Vogt y que este último percibiría una parte de las multas.
En 1583, Johann Wilhelm von Schwendi hizo concesiones a la ciudad de Kaysersberg sobre algunos derechos del Reichsvogtei, en las causas civiles y criminales.
Pero cuando el término de cien años, que estableció la concesión para Schwendi y sus herederos, expiró en 1674, este Reichsvogtei pasó a través del beneficio de Luis XIV a François Demadrys, Intendente en Dunkerque (Flandes marítimo), quien había sucedido a su padre, en 1668, en la Regencia de Ensisheim.
El conde de Borrey se apoyó en las «lettres-patentes» que Demadrys había obtenido en 1697.
Así, a la muerte del barón François-Antoine d'Andlau, en 1786, el Reichsvogtei pasó al segundo hijo de François-Éléonor, François-Antoine, «comte d'Andlau», embajador de Luis XVI en Bruselas.