Aunque a lo largo del tiempo existieron distintas administraciones bajo ese nombre y de distintos ámbitos (infraestructura pública, ordenación territorial, inmigración, etc.), su denominación más común fue para referirse a aquellos territorios ocupados por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial que quedaron bajo una administración cuasi-colonial.
Aunque en un sentido legal estas entidades se encontraban fuera del Reich alemán, de facto se hallaban controladas directamente por autoridades civiles germanas a cargo de los territorios asignados que respondían directamente ante Adolf Hitler.
[1] La introducción de estas administraciones territoriales sirvió para varios propósitos.
Aquellas que fueran establecidas o que se preveía establecer en el oeste y el norte de Europa, por lo general, estaban previstas que fueran fases transitorias para una futura incorporación de estos presupuestos países germánicos en un previsto gran Estado nacionalsocialista.
[3][4] Durante la Segunda Guerra Mundial fueron organizados los siguientes comisariados: Adicionalmente, estaba prevista la creación de otros territorios especiales en áreas de la Unión Soviética: