Regla 30

[2]​ Wolfram la describió como su "regla favorita de todos los tiempos"[3]​ y da detalles en su libro 'A New Kind of Science'.

Por este motivo, Wolfram creía que la Regla 30 y los autómatas celulares en general, son la clave por entender de que forma las reglas simples pueden generar estructuras y comportamientos complejos en la naturaleza.

La Regla 30 también se ha usado para generar nombres aleatorios en el programa Mathematica del propio Wolfram, y en criptografía.

En todos los autómatas celulares elementales de Wolfram, se considera una matriz unidimensional infinita de células autómatas celulares con sólo dos estados, con cada célula en algún estado inicial.

El siguiente diagrama muestra el patrón creado, con celdas coloreadas según el estado anterior de su vecindario.

Varios motivos están presentes en esta estructura, como la frecuente aparición de triángulos blancos y un patrón de rayas bien definido en el lado izquierdo; sin embargo, la estructura en su conjunto no tiene un patrón discernible.

Wolfram basó su clasificación de la Regla 30 como caótica basándose principalmente en su apariencia visual,[cita requerida] y más tarde se demostró que cumplía con definiciones más rigurosas de caos propuestas por Robert L. Devaney y Knudson.

Una concha de Conus textile similar en apariencia a la Regla 30. [ 1 ]
Detalle del revestimiento de la estación de tren de Cambridge North