Quedó viuda del comerciante paisa Luis Restrepo, con quien se casó a los 17 años y tuvo 4 hijas.
Su segundo esposo fue el motociclista Danny Liska, con quien estuvo casada 28 años y sería su mentor comercial.
Después de celebrar la misa y repartir la comunión, monseñor Landínez pronunció las palabras "podéis ir en paz”, mas nadie se movió.
Cuando iniciaba su campaña presidencial para las elecciones de 1994, fue secuestrada y permaneció en cautiverio por cinco meses.
Pocos meses después se vio enredada en un lío judicial que significó su muerte política.
[cita requerida] Hoy sigue insistiendo en que es inocente y hasta llevó el caso a tribunales internacionales, como la OEA.
Durante el gobierno de Andrés Pastrana, pidió asilo en Estados Unidos.