En general, una proposición universal es falsable si existe al menos un enunciado lógicamente posible que se deduzca de ella, que pueda demostrarse falso mediante observación empírica.En cambio, según el falsacionismo, bastaría hacer lo contrario: buscar un cisne de cualquier otro color.Así, solo haría falta buscar un cisne diferente para falsar esa hipótesis, algo mucho más fácil.Establece que se podrían diseñar experimentos sobre subconjuntos específicos de parámetros que arrojen resultados distintos a los predichos originalmente, negando la hipótesis original para estos parámetros.Por lo tanto, las proposiciones científicas nunca pueden considerarse absolutamente verdaderas, sino a lo sumo «no refutadas».Así pues, ideó su propio sistema, al que se denomina falsacionismo (cabe señalar que Popper no llama a su metodología falsacionismo, sino racionalismo crítico).Éste no solo es interpretable como una alternativa al verificacionismo; supone también un acuerdo acerca de la distinción conceptual que habían ignorado las teorías previas.Así pues, frente a la postura verificacionista preponderante hasta ese momento en filosofía de la ciencia, Popper propone el falsacionismo.Aunque Popper era realista no aceptaba la certeza, es decir, nunca se puede saber cuándo nuestro conocimiento es cierto.Popper comenzó describiendo la ciencia, pero en su evolución filosófica acabó siendo prescriptivo (aunque sin llegar al rigor normativo del Círculo), recomendando a la ciencia el método hipotético deductivo.Es decir, la ciencia no elabora enunciados ciertos a partir de datos, sino que propone hipótesis (que aunque se basen en la experiencia suelen ir más allá de esta y predecir experiencias nuevas) que luego somete al filtro experimental para detectar los errores.Propuso el falsacionismo como una forma de determinar si una teoría es científica o no.Con toda certeza, los enunciados no falsables desempeñan una función en las propias teorías científicas.Lo que el criterio Popperiano permite ser llamado científico está abierto a interpretación.Esta es una crítica importante al falsacionismo, pues cualquier enunciado observacional, por inocente que parezca, presupone ciertas concepciones acerca del mundo, y resulta imposible dejar de preguntarse si esas concepciones son científicas o no.