Su labor más urgente fue reducir esa deuda y reformar el cuadro de los ingresos.
Para dominar la deuda pública tomó medidas que demoraban el pago y reducían los intereses.
La reducción del cuadro de imposición directa es más transcendente.
Se comenzó a tributar por la riqueza y se impuso contribuciones sobre las utilidades, sobre las rentas del trabajo y del capital y sobre los beneficios de las sociedades.
Este sistema supuso el fin de los impuestos territoriales.