Un referéndum sobre la nueva Constitución española o Ley Orgánica del Estado se llevó a cabo el 14 de diciembre de 1966, permitiendo votar a todos los ciudadanos mayores de veintiún años.
Este último debía designar al jefe de Gobierno por cinco años y luego la persona designada debía ser confirmada por las Cortes Generales.
No obstante, ambas jefaturas, de Estado y de Gobierno, fueron ocupadas simultáneamente por Franco hasta 1973, cuando entregó la jefatura de Gobierno a Luis Carrero Blanco.
La nueva ley orgánica también estipulaba que el Consejo del Reino se reducía de 17 miembros (diez elegidos por las Cortes y siete nombrados por el jefe de Estado) a 13, y que las Cortes se reducían de 611 procuradores a 403 (108 elegidos directamente, 25 designados por el jefe de Estado y el resto elegido por los órganos corporativos).
También confirmó la libertad de religión para los judíos y protestantes españoles.