[3] Desde 1992, el presidente Borís Yeltsin había argumentado que la constitución de 1978 estaba obsoleta y debía ser reemplazada.
[4] Pidió una nueva constitución que otorgara más poderes al Presidente.
[4] El fracaso de ambas partes en alcanzar un compromiso llevó a Yeltsin a disolver el Congreso de los Diputados del Pueblo en septiembre de 1993,[4] lo que llevó a una crisis constitucional.
Yeltsin luego convocó una Asamblea Constitucional que simpatizaba con sus puntos de vista.
[4] Posteriormente, la Asamblea redactó una constitución que preveía una presidencia fuerte[4] y se publicó el 11 de noviembre.