La red cubre los siete países centroamericanos: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Además, la región cuenta con un canal interoceánico, 24 puestos fronterizos, 21 aeropuertos internacionales y dos centros de conexión aérea.
Estas vías permiten la conexión directa entre puertos, fronteras y puntos de gran relevancia comercial, como las zonas francas.
Aunque no soportan grandes volúmenes de tráfico, son vitales para la movilidad interna y el acceso a servicios básicos.
Estas carreteras son fundamentales para la integración regional, ya que permiten la conexión entre distintos países a nivel intrarregional.