Es decir, entre todos los equilibrios de Nash de un juego, el equilibrio de recompensa dominante reporta al menos la misma recompensa que cualquier otro equilibrio para todos los jugadores y estrictamente más que uno.
Sugiere que si el resto de factores son iguales, los individuos tenderán a elegir el equilibrio de Nash que tiene recompensa dominante sobre los demás.
Por ejemplo, considérese el juego de coordinación aquí mostrado.
Sin embargo, todos los casos no son tan evidentes.
Un ejemplo en el que los individuos pueden elegir una estrategia de recompensa no dominante es la caza del ciervo.