Reclutamiento

Éstas podemos agruparlas, básicamente, en dos tipos o fuentes de reclutamiento: internas y externas.

Pero, sobre todo, el reclutamiento interno tiene efectos positivos sobre la motivación de los trabajadores, mejorando el clima general del grupo.

Además, no siempre podemos contar con perfiles adecuados para la selección de determinados puestos.

La organización debe estimular la llegada espontánea de los candidatos, recibirlos y, si es posible, mantener contactos eventuales para no perder el atractivo ni el interés.

Esta gestión cuenta con diversos pasos que pueden o no llevarse a cabo: El reclutamiento mixto es aquel que está formado por candidatos del exterior (fuera de la empresa) y del interior; es decir, se trata de cubrir una vacante teniendo en consideración tanto empleados actuales de la empresa como candidatos ajenos a esta que han postulado para el puesto mediante uno de los procesos del reclutamiento externo.

En el caso del reclutamiento interno, se trataría de promover el acceso al puesto vacante entre los propios empleados públicos, aunque normalmente aplicable solo al caso del personal funcionario.

Pero en determinados casos la Administración necesita cubrir un puesto de manera urgente, por lo que establecerá sistemas extraordinarios.

La convocatoria debe realizarse al inicio del proceso y con la suficiente publicidad.

[6]​ Diversas pruebas psicológicas pueden evaluar varios KSA (conocimientos, destrezas, habilidades), incluida la alfabetización.

Los candidatos sacan partido a su perfil y van enfocándose en conseguir nuevos contactos profesionales mediante el networking.