El recinto amurallado de Benaguacil fue construido hacia la misma época que su castillo.
Benaguacil fue protegido con murallas que formaban un sólido recinto fortificado, como se demostraría mucho después en la defensa de los moriscos sublevados por la orden de bautismo forzoso decretada por Carlos I.
En concreto, los restos que se encuentran en la calle del Muro, pertenecerían a los tramos X y XI de la muralla.
[3] Alonso Durá basándose en el conjunto de testimonios materiales, lingüísticos y antropológicos manejados en su estudio arqueológico del recinto amurallado, sitúa la construcción de las murallas de Benaguacil en tiempos del rey Muhamed Ibn Sa´d Ibn Mardanis (1147-1172) y que el califa almohade Abu Yaqub Yusuf al-Mansur (1184-1199) reforzó y mejoró dándoles el aspecto que ofrecieron ante los cristianos en 1237.
A ellos se añadiría mucho después el llamado Portal Nou o de Suchet, abierto hacia el oeste.