La rebelión del Negro Miguel, también conocida como la Rebelión de Buría, fue un alzamiento de esclavos fugitivos en Venezuela ocurrido en 1555.
[1] En 1552 ochenta esclavos fueron trasladados a San Felipe de Buría (ubicado en el actual estado Yaracuy), incluyendo a un esclavo conocido como El Negro Miguel, para trabajar en las minas de oro.
Miguel estableció un reino independiente luego.
A la rebelión se incorporaron indígenas y negros cimarrones.
[2] Según el testimonio de capitán Diego de Ortega, García Paredes mató al rey Miguel, atrapó a sus partidarios y los devolvió a la esclavitud.