Teatro Real Coliseo de Carlos III

Marquet supera el concepto de teatro como decoración para convertirlo en un hecho arquitectónico con toda la complejidad estructural que conlleva el ejercicio escénico.

El edificio histórico tiene planta rectangular con eje axial actuando la sala como elemento estructurante del conjunto teatral.

La fachada principal, con traza dotada de gran sencillez, presenta dos alturas sobre la planta baja y está enmarcada por pilastras encadenadas.

Tras diversas vicisitudes sufridas a lo largo de su existencia, este edificio histórico es restaurado y rehabilitado en 1975 salvándolo del derribo, teniendo lugar su inauguración en 1979.

Estas dependencias se ubican en el sótano y la entreplanta obtenidos bajo los niveles originales del edificio histórico, según proyecto de los arquitectos Mariano Bayón y José Luis Martín Gómez, interviniendo también el destacado arquitecto contemporáneo Manuel Manzano Monís.