[2] Específicamente, cuando dos o más virus infectan una única célula huésped, empaquetan los segmentos del genoma de cada uno en un virión naciente, produciendo así una progenie híbrida.
Al analizar un panel de tales recombinantes, se puede identificar el segmento responsable del fenotipo.
Los grupos de co-infección, compuestos por partículas virales que en conjunto contienen el genoma viral completo, serían análogos a individuos y el intercambio de segmentos entre estos grupos promovería la mixis genética.
[10][9] Se propone que el reagrupamiento actúa de manera análoga al sexo en organismos superiores, permitiendo la recombinación entre genomas virales.
[11] Si las mutaciones deletéreas interactúan de manera sinérgica (el efecto conjunto es mayor que la suma de los efectos individuales), entonces el reagrupamiento permite generar progenie con menor carga mutacional al combinar segmentos con pocas mutaciones.
Esto les conferiría una ventaja selectiva frente a virus que se replican de manera puramente asexual.
Los modelos poblacionales muestran que sin selección a nivel de grupos de co-infección para contrarrestar la presión mutacional y la selección sobre los ARN, los virus multipartitos serían desplazados por ARN virales parásitos especializados en replicación y encapsidación.
[20]Esto demuestra la constante amenaza zoonótica que representan los reagrupamientos de influenza en reservorios animales.
Comprender los mecanismos y consecuencias evolutivas del reordenamiento viral es un área activa de investigación con importantes implicancias para la salud pública global.