Rangifer tarandus
El caribú de la tundra es el que llega más al norte del continente americano.Los nombres siguen la convención internacional antes de la reciente revisión[3] (véase Taxonomía más abajo).El área de distribución norteamericana del caribú se extiende desde Alaska a través del Yukón, los Territorios del Noroeste y Nunavut a lo largo de la tundra, la taiga y el bosque boreal y hacia el sur a través de las Montañas Rocosas canadienses.En Eurasia, tanto los renos salvajes como los domésticos se distribuyen por la tundra y la taiga.A los renos machos ("toros") y hembras ("vacas") les puede crecer la cornamenta anualmente, aunque la proporción de hembras a las que les crece varía mucho entre poblaciones.[6] Los renos o caribúes se encuentran en su rango natural en el norte de Fenoscandia, en Rusia, Groenlandia, Canadá y Alaska.Ambos sexos poseen astas (el corto pedúnculo lleva una pequeña roseta), en los machos de gran tamaño y muy ramificadas, las cuales pueden tener membranas óseas entre las ramas.La amplia superficie de su pisada le dificulta el hundirse en el blando suelo.El borde de las pezuñas, que sobresale más, le procura mejor sostén al animal en el hielo y en la nieve.El reno es un excelente nadador y atraviesan, perfectamente corrientes fluviales e incluso brazos de mar.Para buscar su comida, los renos arañan con sus pezuñas delanteras la nieve hasta encontrar alimento.Los investigadores estiman que la visión UV pueda ser útil para distinguir el alimento y los predadores en la blanca inmensidad del invierno ártico.Sus anchas pezuñas le ayudan a moverse por la nieve o la tundra, e incluso cuando nada.Cerca de 1 millón viven en Alaska, y un número similar habita en Canadá.Solo en la Laponia finlandesa se tienen contabilizados unos 200.000 renos, de los cuales la mayoría viven en libertad.[10] Los machos normalmente se separan de la manada y son solitarios, quedando principalmente hembras lo que propicia rebaños matriarcales.Algunas tribus del norte de Siberia también han domesticado al reno.Por el contrario, el reno no es un animal fácil de cuidar y criar en los parques zoológicos.