Luego debió abandonar sus estudios primarios, pero finalmente retornó a ellos con una maestra que le ofrecía clases durante las noches.Finalmente, mientras se desempeñaba como vendedor de café, ingresó con este mismo trabajo a Canal 7 y Radio Belgrano hasta que Carlos Ginés lo convocó para ser su ayudante.Con el seudónimo de Nery Nelson interpretó temas folclóricos en Radio Cuyo durante tres meses.Tras modificar su nombre artístico por el de Tony Varano, trató de formar un grupo musical, viajó a Chile integrando un circo y reemplazó al vocalista chileno Peter Rock del grupo musical The Lyons,[7] en donde no tuvo demasiado éxito ya que no sabía el idioma inglés y se le dificultaba interpretar las canciones.Luego de ser rechazado por la compañía discográfica Odeón, se dirigió a la grabadora Discofonía, donde grabó un disco simple con dos canciones: «Ya no quiero» y «La locura».Esta canción fue interpretada por Johnny Tedesco pero poco después, tras ensayar varios temas musicales junto a Víctor Buchino, Ortega grabó un disco simple que contenía tonadas como «María» y «Escalofrío».El hecho deprimió mucho a Ortega, por lo que sus presentaciones con temas alegres contradecían su imagen sobria.Por su parte, Ortega introducía a su repertorio temas como «Bienvenido amor», «Media novia», «La felicidad» y «Camelia».Para 1963 los integrantes del grupo más populares eran Palito Ortega y Violeta Rivas, quienes recibían importantes sumas de dinero.También integró el grupo Los Red Caps junto a Lalo Fransen, Nicky Jones y Johny Tedesco.Después, les dedicó a sus seguidores un libro de poemas llamado Simplemente extraño y se relacionó laboralmente con María Elena Walsh con el fin de componer temas infantiles y recopilarlos en un disco simple, el cual fue presentado en 1965 con melodías como «Canción del Jacarandá».En 1966 protagonizó la obra teatral La extraña pareja, de Neil Simon y estrenada en el Teatro Astral con Rodolfo Bebán.De sus otros discos se destacan: «Estar enamorado», «Sabor a nada», «Decí por qué no querés», «Sin timón», «Todo es amor», «El changuito cañero», «Vestida de novia», «Me permite», «Papeles», «Qué lindo», «Calor», «Mi tierra», entre otros.A pesar de que ya había trabajado como extra en 1958, su siguiente participación cinematográfica en el cine fue en 1963 cuando, contratado por Enrique Carreras, filmó Un viaje al más allá, donde interpretó «Despeinada».Durante la grabación, conoció a la joven actriz Evangelina Salazar, que se había destacado en televisión como Jacinta Pichimahuida.En febrero de 1967 hizo una gira por todo el país y a su regreso rodó una serie de películas como Un muchacho como yo (1968), donde encarnó a Raúl Sierra; Corazón contento (1969) en la que interpreta el tema del mismo nombre; ¡Viva la vida!También formaron parte del elenco Nelly Beltrán, Irma Córdoba, Adriana Aguirre y Jacques Arndt.Posteriormente Ricardo Finkel le propuso participar en la licitación que había ideado la empresa Sinatra Enterprise para los empresarios argentinos.Para ello debió rematar varios inmuebles, terrenos y demás bienes, además de hacer espectáculos por todo el país.Enterado del fracaso económico de la operación, el popular cantante estadounidense le brindó su asistencia cuando Palito se trasladó a Estados Unidos con su familia.Ortega pudo así ir recuperando su posición económica, en principio gracias a dicho impulso, y posteriormente por méritos propios.El ciclo se mantuvo durante cinco años y tuvo como director a su hijo mayor, Martín Ortega.También vendía varios productos televisivos argentinos a Estados Unidos como telenovelas y eventos deportivos.Durante esa época se presentó en New York en el «Madison Square Garden» y fue presentado por uno de sus artistas contratados, Jorge Martínez, quien en ese momento gozaba de gran fama internacional en América y Europa por éxito en las telenovelas.Ortega también debía enfrentar al exmilitar Antonio Bussi, político que amenazaba con desplazar la hegemonía del Peronismo en Tucumán desde el regreso a la democracia en 1983 con la asunción de Raúl Alfonsín.Palito sigue recorriendo Latinoamérica, pero ya no le entusiasma tanto salir de gira como antes.Luego de treinta años, encabezó un recital en el Teatro Luna Park, al cual concurrieron una gran cantidad de personas y tuvo, entre los cantantes invitados, a Valeria Lynch, Nicky Jones, Charly García, Chaqueño Palavecino, Raúl Lavié y Johnny Tedesco.[15] También lo han asociado con el personaje Huesito Williams, en los espectáculos de Les Luthiers Luthierías (1984) y Viegésimo aniversario (1987).[17] Alejandro Dolina lo ha parodiado con su creación de Nardo Warren para el programa radial La venganza será terrible.[18] Hernán López Echagüe publicó en 1991 el libro Palito Ortega: del ocaso artístico al éxito político, con ayuda de «Ediciones Letra Buena».