Estudió composición, piano, trompeta y trombón en el Conservatorio Nacional de Música (México).
Empezó a trabajar como músico ejecutante en 1934, con la Orquesta Filarmónica de la UNAM, y más tarde dirigió algunas bandas militares, con las que presentó sus primeras composiciones y arreglos.
Realizó viajes de trabajo por Sudamérica, Estados Unidos, Europa y Japón.
Algunas de sus obras más exitosas son: Las clases de chachachá (en coautoría con Sergio Marmolejo), Sin preocupación, Mentirosa y otras más que han recorrido el mundo.
También escribió Los derechos del ejecutante, y un pequeño Diccionario Autoral.