El concepto de vuelo de rally, rally aéreo, junto a vuelo de precisión, comenzó a desarrollarse en los países escandinavos entre las dos guerras mundiales, época conocida como período de entreguerras, teniendo por objetivo contrastar un conjunto de habilidades que combinaban la caza, el vuelo y el esquí de fondo, lo que incluía volar a algún punto remoto, aterrizar en las montañas, esquiar a un lugar predeterminado, disparar a un blanco y luego volar al siguiente punto, para repetir el ejercicio.
Finalmente, transcurridos los años, los Campeonatos Mundiales se celebran regularmente con participantes de todo el mundo.
[6] Es un equipamiento cuya responsabilidad recae en cada tripulación, estando el equipo obligado a proveer a la organización del software de descarga, así como elementos complementarios y necesarios para poder descargar sus dispositivos, una información que permitirá al organizador chequear si el competidor ha ejecutado su vuelo de acuerdo a las instrucciones dadas.
[5] Los rallys aéreos son encuentros que han tenido lugar, prácticamente, desde el nacimiento del vuelo en avión, teniendo carácter local —organizado por un aeroclub para disfrute o confraternización de sus asociados—, carácter regional, nacional, internacional o con ámbito de encuentro o competición mundial.
[8] La segunda etapa haría el recorrido de vuelta entre Toulouse y Lérida, pero esta vez los participantes deberían volar cerca de ciudades como Biarritz, San Sebastián, Pamplona y Huesca para proceder desde esta última, finalmente, a Lérida.