Posteriormente, creó murales para iglesias en Medyka y Starzawa.
Trabajó en ese puesto hasta 1864 y enseñó a una generación de jóvenes artistas; incluyendo a Władysław Czachórski, Józef Brodowski, Franciszek Kostrzewski, Pantaleon Szyndler y Alfred Kowalski.
Estuvo en Varsovia hasta 1871, después se retiró a Kielce.
Fue uno de los cofundadores del Towarzystwo Zachęty do Sztuk Pięknych, una sociedad de apreciación del arte que estableció posteriormente el museo conocido como Zachęta.
Sus pinturas religiosas se pueden encontrar en iglesias de Szczebrzeszyn, Lisów y Łęczyca.