Radiografía de una mentira
Schalk, con 20 años de experiencia en la industria,[3] investigó la película La revolución no será transmitida durante 5 meses,[4] y dijo que había descubierto "una mentira tras otra".[3] Schalk escribe: "La revolución no será transmitida es una película de propaganda diseñada para distorsionar la realidad venezolana.[2] Urgelles y Schalk argumentan que La revolución no será transmitida ignora o tergiversa detalles importantes, entre ellos:[5] Phil Gunson, escribiendo en Columbia Journalism Review, dice de La revolución no será transmitida: "ellos omiten hechos clave, inventan otros, tuercen la secuencia de eventos para apoyar su caso y reemplazan imágenes inconvenientes con otras extraídas de archivos".Cuando los canales privados de televisión se dividieron la pantalla durante sus discursos para mostrar la violencia que la acompañaba, el presidente ordenó a la Guardia Nacional cerrarlos.Más tarde esa noche, VTV salió del aire después de que su personal desertara.Con una sola excepción, estos generales y almirantes no habían "huido al extranjero"... como afirma la película.[5] AC Clark dice que la película descubre con precisión la "mentira y tendenciosidad de La revolución no será transmitida".