Radio de acción

El radio de acción (también llamado, aunque solo en el ámbito militar, radio de combate) es el punto más alejado al que puede llegar una aeronave en el caso de que tenga que regresar a su punto de despegue inicial.

El radio de acción se calcula teniendo únicamente en cuenta la cantidad de combustible embarcada en el momento del despegue inicial e ignorando, por lo tanto, todo reabastecimiento de combustible en vuelo y todo contacto con el suelo (mediante el que el aparato también podría haberse reabastecido en combustible).

En el ámbito de la aviación militar, el radio de combate es lo mismo que el radio de acción, pero el término hace más énfasis en los factores propiamente militares y en cuanto pueda suceder o esté previsto que suceda en vuelo, incluyendo el despegue, el recorrido de ida, la ejecución de una misión típica (ya sea reconocimiento, bombardeo, escolta o intercepción de otras aeronaves, patrulla, entrenamiento, etc.), el regreso a su base de origen con una reserva de carburante de seguridad y el aterrizaje.

De este modo: El radio de combate de una aeronave no debe ser confundido con el alcance máximo de la misma, parámetro que indica la distancia capaz de recorrer con la máxima carga y sin tanques externos; o el alcance en ferry, que indica la distancia máxima posible sin armamento y con tanques de combustible.

Por ejemplo, un avión AV-8B Harrier II puede tener los siguientes radios de combate:[2]​

Mapa de la CIA que muestra el radio de combate de cazabombarderos cubanos MiG-29 con base en San Antonio de los Baños. Las distintas circunferencias mostradas se corresponden con diferentes configuraciones de misión:
· interceptación aérea a alta altitud, 600km
· interceptación aérea a baja altitud, 350 km
· ataque a tierra con perfil Hi-Lo-Lo-Hi, 240 km