Se desempeñó como columnista de El Colombiano, Luego trabajo en Cali en el Diario del Pacífico.
De allí Laureano Gómez lo llevó a El Siglo, en Bogotá, y luego trabajó en El País, en Cali.
Se desempeñaba como subdirector del diario de Occidente de Cali,[3] en el momento de su asesinato,[4] conocido por su columna "Molino de viento", donde criticó fuertemente al narcotráfico.
[5] Su hijo es el médico Héctor Raúl Echavarría Abad.
[11][12][13][14] Se otorga una medalla al periodismo que lleva su nombre.