Luego del golpe de 1955 se produjo por una parte la ocupación de todos los locales sindicales combinado con represión y encarcelamiento para numerosos delegados fabriles y activistas sindicales.
[1] Al momento de su designación como Ministro por el dictador Pedro Eugenio Aramburu, se encontraba retirado.
y los sindicatos, mientras se sucedían los encarcelamientos, y torturas a delegados gremiales, no se limitó a castigar a la cúpula sindical, continuó con los estratos más bajos de la organización de los trabajadores y declaró disueltas las Comisiones Internas.
[4] El decreto/ley 9270/56, eliminó la personería gremial que otorgaba determinados derechos a los sindicatos más representativos.
Cuenta el historiador Daniel James que la policía amenazó a los comerciantes para que no abran crédito a los huelguistas, pero aun así los apoyaron demostrando la relación solidaria.