Sus padres eran Hugh David Lafferty (inversor) y Julia Mary Burke (profesora).
Su primer relato de ciencia ficción publicado fue Day of the Glacier (1960), y su primera novela Past Master, en 1968.
Fue una etapa prolífica, con novelas como The Devil is Dead (1971), Arrive at Easterwine (1971), Okla Hannali (1972), Not to Mention Camels (1976) o Annals of Klepsis (1983).
Se definía a sí mismo como un hombre “gordo y soltero”, que gustaba de caminar.
En efecto, nunca se casó ni aprendió a conducir, vivió siempre con su hermana Anna, y era un ávido lector, hasta el punto de aprender griego por su cuenta para leer el Nuevo Testamento en su lengua original.
Él mismo explicaba que empezó a escribir después de abandonar la bebida “para llenar un cierto vacío”.
Aborda a menudo temas propios de la ciencia ficción tales como viajes a otros mundos, razas alienígenas, paradojas temporales, dimensiones paralelas, hallazgos científicos o metamorfosis de la humanidad hacia una nueva etapa.
El resultado final tiene partes iguales de fantasía, filosofía, teología, historia, mitología, cuento folclórico, política-ficción y realismo mágico.
Con frecuencia, la narración se detiene en digresiones etimológicas, históricas o literarias patentemente falsas y absurdas.
Se trata a menudo seres marginales, pero preñados precisamente por ello de extraños poderes: timadores, resucitados, australopitecos, sabios idiotas, demonios, indios, extraterrestres, espectros, dioses, científicos enajenados, o niños que hablan como ancianos.
Los personajes de Lafferty alcanzan con frecuencia una talla épica, aunque lo hacen al descuido.