Nunca llegó a producirse, pero la tecnología desarrollada durante su investigación fue utilizada en posteriores misiles.
Los soviéticos tenían documentación incompleta sobre el Wasserfall, y no había ejemplares totalmente ensamblados que usar como base, tan sólo partes sueltas.
Como modelo para crear el R-101 se acabó utilizando el casco externo experimental de un Wasserfall.
El R-108 fue la planeada continuación del R-101, con un sistema de guiado completamente soviético, aunque derivado de un sistema alemán, y un motor también totalmente soviético, diseñado por Isayev.
Habría llevado una ojiva de 500 kg y tendría más alcance que el R-101.