El río Merced, ubicado en el estado de California, debe su nombre a una expedición española del siglo XIX.
La expedición que dio nombre al río Nuestra Señora de la Merced en 1806 fue liderada por Gabriel Moraga, un explorador y militar español.
En el marco de las exploraciones españolas por California, Moraga recorrió el valle central del estado, documentando y nombrando numerosos lugares.
Este río en particular recibió su nombre porque la expedición lo encontró tras un agotador trayecto, y su caudal les ofreció alivio, lo que inspiró el nombre en honor a Nuestra Señora de la Merced, un símbolo de agradecimiento y devoción cristiana.
Su contribución es clave para la cartografía y toponimia de la región en la época colonial española.