El hueso está curvado longitudinalmente, de modo que es cóncavo por debajo y ligeramente convexo por encima.
La base se articula por detrás, mediante una superficie triangular cortada oblicuamente en sentido transversal, con el cuboides; y medialmente, con el cuarto metatarsiano.
El quinto metatarsiano tiene una eminencia rugosa en la cara lateral de su base, conocida como tuberosidad o apófisis estiloide.
Las fracturas proximales del quinto metatarsiano son frecuentes[2] y se distinguen por su localización: La anatomía normal que puede simular una fractura incluye principalmente: El tendón del fibularis tertius se inserta en la parte medial de la superficie dorsal y el fibularis brevis en la superficie dorsal de la tuberosidad.
[10] El tercer músculo interóseo plantar se origina en la cara medial de la base y el eje del quinto metatarsiano.