Embarazo múltiple

[3]​ Por lo general, el embarazo múltiple tiene mayor morbilidad y mortalidad perinatal, de tal forma que puede decirse que prácticamente todos los riesgos del embarazo único aumentan en el múltiple.

[5]​ En América Latina, la frecuencia de embarazo gemelar se ha mantenido estable.

Argentina, en 1997, reportó un 0,99%, Brasil en 1985 0,92 %; Bolivia en 1986, 0,8 %; Chile en 1986, 0,84% (31); Ecuador en 1996, 1,04% (32) y Venezuela, entre 1976-1999, en la población hospitalaria, también se ha mantenido estable, oscilando entre 0,46-1,19%.

Las placentas en los gemelos bicigóticos pueden fusionarse si los sitios de implantación están próximos uno del otro.

[6]​ Estos gemelos bicoriales tienen placentas diferentes que pueden ser separadas o fusionadas.

Aproximadamente el 30% de los gemelos monocigóticos tienen placentas bicorial y biamnióticas.

[7]​ Si la división del huevo ocurre de 3-8 días después de la fertilización, se traduce en gemelos con placentación monocorial y biamniótica, porque ya se ha formado el corion mas no la cavidad amniótica.

Por último, dos divisiones cigóticas consecutivas dan como resultado un feto desaparecido y trillizos monocigóticos.

[8]​ El asunto se había convertido en un gran problema de salud, economía y legal en muchos países.

Sin embargo, con este método se consiguen porcentajes más bajos de embarazo.

El riesgo de muerte es tres veces mayor en embarazos múltiples.

Trillizos nacidos en Israel, 1969
Trillizos nacidos en Israel, 1969
Ilustración de la formación del corion y el saco amniótico en gemelos monocigóticos.