Quinta Monroy

Consta de 93 viviendas de dos pisos, cada una con 36 metros cuadrados construidos, pero el diseño ofrecía un área que permitía a cada vivienda crecer hacia el lado, hasta en 72 metros cuadrados.

[1]​ Originalmente, la Quinta Monroy era el último campamento informal del centro de Iquique.

[3]​ A pesar del costo del terreno, tres veces más que lo presupuestado para terrenos vivienda social normalmente puede pagar por suelo), lo que se quería evitar era la erradicación de estas familias a la periferia.

[4]​ El proyecto contemplaba que cada casa pudiera, al menos, duplicar el espacio construido inicial.

El modelo de las viviendas incrementales diseñado en Quinta Monroy se replicó posteriormente en otras ciudades chilenas, como Santiago, Constitución, Temuco, Valdivia y Antofagasta, y en México.