Originalmente llamada Quinta del Carmen por su proximidad a la Iglesia de la Virgen del Carmen en Barrios Altos, e inspirada en el parque Monceau de París, fue promovida por el comerciante alemán Óscar Antonio Federico Augusto Heeren Massa.
[1] Finalizada su construcción fue ocupada por Óscar Heeren, familiares, y allegados, entre ellos su yerno, el político peruano José Pardo y Barreda.
Desde inicios del siglo XX, el lugar fue sede de las embajadas de Japón, Bélgica, Alemania, Francia y Estados Unidos.
[2][3] A partir de los años 1970, nuevos vecinos ocuparían la Quinta, dándole un carácter más popular, convirtiéndose en repositorio de muchas historias de fiestas criollas, de vecinos famosos, y del carácter bucólico y paradisíaco que tuvo este lugar.
[4] Antiguamente poseía un zoológico y una cancha de tenis.