Quemar las naves es una película mexicana del año 2007 dirigida por Francisco Franco Alba, a partir del guion coescrito por el director y la actriz boliviana María Renée Prudencio.
Sebastián (Ángel Onésimo Nevárez) y Helena (Irene Azuela) son dos hermanos adolescentes que viven en una vieja casa con su madre moribunda, la cantante Eugenia Díaz Claudette Maillé.
La llegada de Juan (Bernardo Benítez), un adolescente de clase baja que viene del mar, provoca en el muchacho inquietudes que jamás había experimentado, como su sexualidad.
Sueña con viajar a algún país frío y estudia inglés.
Su cariño obsesivo por su hermano la lleva a una misteriosa sensación incestuosa.