Química macromolecular

Generalmente estas macromoléculas se pueden describir como la repetición de una o unas pocas unidades mínimas o monómeros, las cuales forman los polímeros.

Cuando las moléculas se vuelven muy grandes, conteniendo un número de átomos encadenados superior a una centena y pudiendo alcanzar valor ilimitado, las propiedades de estas moléculas, llamadas macromoléculas, presentan características propias generales mucho más dominantes que las características que surgen de la naturaleza química de los átomos que las constituyen o de los agrupamientos funcionales presentes.

En solución estas interacciones entre las moléculas de alto peso molecular acarrean un pronunciado aumento de viscosidad que no se observa en las micromoléculas.

Se encuentran macromoléculas tanto en productos de síntesis como en los de origen natural; polisacáridos, poli-hidrocarburos, proteínas y ácidos nucleicos, todos constituyen ejemplos de macromoléculas naturales orgánicas.

Incluyen, así, almidón, algodón, madera, lana, cabello, cuero, etc.[1]​