Sus restos se encontraron en una cueva en la isla de Graciosa.
Por lo demás, era similar a otras especies cercanas, tales como el camachuelo de las Azores, que habita la vecina isla de São Miguel.
Al igual que sus parientes, contaba con un pico grueso para alimentarse de semillas.
Debido a esto, se desconoce si la especie era endémica de Graciosa, donde los restos fueron encontrados, o habitaba otras islas.
Tampoco se sabe si las dos especies de camachuelos en las Azores llegaron en un mismo evento de colonización desde Europa (con su posterior radiación) o en dos distintos.